Este es el primero de una serie de artículos que versarán sobre los problemas de crear redes sociales que funcionen.
Hay muchos caso en que una clara estructura de red, no acaba de funcionar como una verdadera red, aprovechando la potencia que ello supone.
Me propongo analizar toda una serie de carencias que presentan estas redes que no funcionan y proponer algunas técnicas para su socialización.
La estructura jerárquica
Sin duda uno de los problemas más frecuentes es la definición de una estructura jerárquica, de carácter piramidal con muchos niveles.
Este es un tema ampliamente abordado en el mundo empresarial. Las empresas mas avanzadas presentan una estructura más plana, en donde se pretende minimizar los nodos entre la base y la cúpula, haciendo que uno tenga los menores jefes por encima de el.
Como es bien sabido, como por más nodos circula la información, más posibilidad de que esta se tergiverse. Hay muchas dinámicas que demuestran esto, como por ejemplo “el juego de los disparates” que consisten en hacer circular una frase por un círculo de personas y comprobar cual era el resultado final y el original.
En la circulación de la información, siempre estamos seguros que los comunicados van de la cúpula hacia la base, pero si queremos tener información lo máximo de fidedigna posible de lo que dicen las bases esto será mas fácil como menos cargos intermedios tengamos. Preguntados por un jefe superior siempre se dice que todo va perfectamente entre nuestros subordinados, tapando así las problemáticas existentes.
Así pues lo primero es intentar minimizar la estructura jerárquica, si fuera posible hasta conseguir que todos los nodos tuvieran el mismo peso.
Siendo conscientes que esto último pude no ser factible, si que podríamos ver que puestos intermedios son prescindibles.
Una problemática a parte es cuando un nodo depende de diversas cúpulas a la vez. Ya os imagináis la complicación que ello supone, por las problemáticas que esto conlleva. Pero esto queda para otro artículo.