La digitalización de la televisión terrestre (TDT o DVB-T) supone que donde antes emitía un canal, ahora puedan emitir cuatro, y con la eliminación de la señal analógica con la que antes estaba conviviendo por el “apagón analógico”, eso supone que parte del espectro de la UHF quede libre.
En la Sociedad de la Información en que vivimos este es un recurso preciado al que no le faltan pretendientes.
La Unión Europea tenía acuerdos con fabricantes de telefonía móvil para desplegar el DVB-H (la versión Handheld del DVB) que permitiría ver la televisión en teléfonos móviles. Pero parece que el Estado va a ofrecer la parte superior del espectro de la UHF a las operadoras de telefonía móvil para sus servicios 4G.
Las necesidades de las operadoras de telefonía móvil cada vez son mayores, porque los usuarios cada vez son más y hacen un uso más intensivo de de sus teléfonos.
Aumenta el consumo de voz, y de un tiempo a esta parte, se dispara el consumo de datos.
Las operadoras europeas empezaron a ofrecer sus servicios en la banda de los 900MHz, pero pronto se vieron desbordados, y cuando la banda se vio saturada ofrecieron sus servicios en la banda de 1800MHz.
Curiosamente, en América y Asia las operadoras usaban la variante GSM-800, que usa la frecuencia central de 850MHz, i que en la norma europea no se podía usar por estar ocupada por la televisión terrestre que va de los 470 MHz a los 862 MHz.
Pero ahora, con la apagada analógica y situando los flujos digitales en la banda baja de las frecuencias de la TV la parte alta de la UHF televisiva queda libre para que puedan operar en ella las operadoras móviles. Según recomendación de la UIT el rango de frecuencia entre 790–862 MHz debe quedar libre en el 2015.
Curiosamente, esto supondrá ventajas para los usuarios de telefonía móvil, puesto que la frecuencia de 1800MHz tenia problemas para llegar al interior de los edificios respecto a la originaria de 900MHz, y las nuevas frecuencias que se plantean para la telefonía móvil eran todavía superiores (las frecuencias más altas son las que suelen estar libres por emplear para su uso una tecnología más moderna, frente a tecnologías de frecuencias mas bajas que se han empleado históricamente; cabe recordar las frecuencias en que emita la ‘vieja’ radio FM)
Los teléfonos cuando encuentran la banda de 900MHz saturada cambian automáticamente a la de 1800MHz, con lo que en medio de una conversación en el interior de una oficina de un lugar donde mucha gente está hablando por el móvil es habitual que el teléfono conmute a la frecuencia superior, con la consecuente pérdida de cobertura en el interior de edificios.
Pero les alegrara saber que esta nueva frecuencia otorgada queda muy cerca de la originaria de 900MHZ y permite una mejor cobertura en el interior de edificios. Con lo que esta nueva asignación de frecuencias por el dividendo digital que produce el apagón analógico podrá ser percibida como una mejora notable por los usuarios de telefonía móvil.
Claro está, estas banda de frecuencia baja que se liberan también suponen una ventaja para las operadoras, puesto que el uso de frecuencias mas altas (como la de 1800MHZ) suponía un menor alcance y por consiguiente un incremento del número de antenas para cubrir un mismo territorio con el consecuente incremento de costes que ello supone.
Algo bueno tenia que traer-nos la TDT.