La búsqueda de financiación suele ser clave para desarrollar una start-up.
Y esta pasa por tres niveles de inversores en función del grado de desarrollo del proyecto y las necesidades de dinero:
- FFF
- Businnes angels
- Venture capital
Las tres efes: friends, family and fulls son la manera de recaudar dinero en tu entorno más inmediato para poner la idea en marcha.
Si la cosa marcha, y necesitamos mayores recursos entran en juego los bussiens angels; inversores que pueden aportar su capital si la idea de negocio les resulta interesante.
Estos cubren el espacio entre las aportaciones de los más allegados que nos ayudan a poner en marcha el proyecto y los fondos de capital riesgo que no invierten en un proyecto si no es un volumen muy grande de dinero.
Finalmente el capital riesgo (venture capital) invierte en proyectos cuando estos ya están en una fase que requieren de grandes sumas de dinero.
Ese suele ser el momento en que los bussines angels se retiran de las compañías recogiendo sus ganancias.
En cada una de estas ampliaciones de capital el porcentaje de la empresa en manos del emprendedor se “disuelve”. Además la presión de los inversores, que demandan rentabilidad, es un factor a tener en cuenta, por lo que muchos emprendedores recomiendan no levantar dinero en una ronda de financiación, si no es estrictamente necesario.